Seguidores

Dónde ir antes de un concierto en el Zócalo

Tiempo de lectura 5 min.  #conciertos #apatrulla #centrohistérico

Como imaginarás, en este blog somos fans de la música en vivo, de caminar y andar probando cosas ricas; ahora que volverán a ser frecuentes los eventos masivos en el primer cuadro de la CDMX quiero darte algunas opciones para que tu experiencia sea más completa.


La mayor parte de los conciertos se programan en Sábado o Domingo cerca de las 7 pm para que el artista principal se luzca de 8 a 10, así que si no eres de las personas que quieren estar hasta adelante y prefieres llegar unas horas antes para tomarte todo sin prisa pero sin pausa… aquí te va lo que yo haría antes del evento.

LA LLEGADA


Evito la ruta que todo mundo elige, me olvido de llegar por 20 de noviembre, Eje Central o caminar por Madero y sus congestiones, lo ideal es llegar por el área de la Alameda. Te sugiero el metro o metrobús Juárez y caminar por calle Independencia; si vas en auto, la mejor opción de estacionamiento es Deprisa (es el de los juzgados familiares) no es barato, pero por el mismo costo de los otros, te ofrece mucha mejor seguridad, autoservicio, ideal si vas en moto como yo y hasta ofrece baños limpios si lo necesitas.

1. Café en Dublank

Independencia 56B / de 7 am a 10:30 pm


La cafeína es justo lo que requiero a media tarde y antes del concierto, es un espacio sencillo, con una de las mejores selecciones de granos veracruzanos, cualquier café que pidas te va a gustar, muchos de los clientes piden el cubano, yo ni siquiera tengo que ordenar, al verme, ya mis amigos de la barra o las amables propietarias que siempre están por ahí saben que un cortado doble es mi opción inicial. Como imaginarás los que vamos somos habituales, reincidentes y nos reconocemos con un breve gesto que en forma de saludo se va expandiendo como el aroma del café de mesa en mesa; los que salimos a fumar, los que se asoman detrás de un libro y los que deciden calmar el hambre con una abundante chapata (mi favorita es la de atún con pan de parmesano), también hay quien además de cafeína necesita de glucosa, así que no va mal una espectacular porción de pastel de chocolate o hasta un largo y crujiente churro; todos, sabemos que pidas lo que pidas no te vas a decepcionar, que la cuenta será económica y que volveremos a encontrarnos la tarde de cualquier día. Ahora y por mi parte, es tiempo de seguir en contrasentido y avanzar rumbo al primer cuadro. 

2. Un trago de barra en Tío Pepe

Independencia 26 / de 11 am a 11pm


Me detengo en lo que hoy es la entrada a la única calle de lo que llaman Barrio Chino, compro por 10 pesos una bolsita de galletas de la suerte para una amiga que le encantan. Desde 1869 esta cantina ha sido protagonista de hilarantes anécdotas, algunas de ellas te las cuenta el barman y otras las puedes leer en su página web. Por encima de su sencillez tanto en el menú como en sus tragos, sobresale la barra de madera coronada por el vitral que anuncia un finísimo cognac. No merece más que un trago corto en su barra, yo me doy por cien del águila; una cubita clásica, maridada con unos chicharrones de harina y cacahuates con limón, es mágico estar aunque sea por un rato en un sitio que te transporta en el tiempo y te hace sentir como en una película de pandillas de pachucos. Además, siempre es bueno regresar a los básicos y volver a disfrutar lo simple. Sigamos.

3. Chelas y algo del mar en Salón Corona

Bolívar 24 / de 10 am a 11 pm


He cruzado ya el Eje Central a patrulla, la misma avenida Independencia ahora se mexicaniza y se rebautiza como 16 de Septiembre, voy despierto y alegre. En Bolívar doblo a la izquierda y en ese corto trayecto te invito a ver 3 cosas importantes: la primera es la esquina donde está una sede alterna de la Suprema Corte en un edificio precioso, a media calle encontramos de nuevo un vitral que llama nuestra atención, es la antigua zapatería de El Borceguí (fundada en 1868), la cual alberga en su primer piso un curioso museo del calzado, la tercera es la mejor, es la sede original que desde 1928 da hogar al mítico Salón Corona. 


La historia es conocida, Don Pepe, cabeza de una familia gallega comienza a vender tacos y tortas con la variante de ofrecer cerveza de barril para acompañar. Hoy, esa tradición se expande ya por varias sucursales (que no franquicias), pero la de Bolívar sigue teniendo mi admiración y cariño. Al entrar Doña Mari me saluda detrás de la barra derecha, me recuerda que hoy el ceviche le quedó mejor que nunca, así que apenas sentarme, no lo dudo y pido una tostada de pescado, un tarro de barril oscura y si queda hambre, será turno de una torta de pulpo en su tinta, mejorada ya en mi mesa al rellenarla con zanahorias en escabeche. Si estás en duda de seguir mis pasos, déjate llevar por los platillos que en el menú aparecen con una coronita como señal de ser especialidad de la casa. Para darte un contexto, yo por mi combo de torta, tostada y medio litro de cerbatana bien elástica pago cerca de 150 pesos, más el 15 de propina. Aprovecho para pasar al baño, ahora sí, estoy listo.

Coméntame aquí tus rituales, consejos y favoritos antes de ir a un evento como este.


Ahí nos leemos.

@hombrequemira


Considera seguirnos y compartir con tus amigos este blog. Estaré feliz de leer tus comentarios y aportes a cada tema.




Comentarios

Entradas populares